Aromaterapia, Salud

Cómo preparar y para que sirven las compresas frías y calientes

Las compresas son un modo efectivo de utilizar los aceites esenciales para aliviar el dolor, la hinchazón y reducir la inflamación.

Es una opción en caso de no poder masajear la zona afectada.

Las compresas calientes se utilizan más a menudo para tratar los dolores de naturaleza crónica, y las frías para tratar el dolor agudo  y como primer auxilio para lesiones como los esguinces.

Para preparar tanto una compresa caliente como fría, necesitamos llenar una palangana con agua muy caliente o muy fría, la que nuestras manos en contacto con ella pueda soportar, con la opción de verter cuatro o cinco gotas de aceite esencial. Podemos llenarla de agua del grifo o incluso si no es muy fría echar cubitos de hielo.

Los materiales adecuados pueden ser un trozo de tela limpia, una toalla, pañuelo…depende del tamaño de el área al que la vayamos a aplicar. Sumergimos la tela en la palangana, de modo que la tela coja lo más posible el aceite esencial que flota sobre la superficie, escurrimos la tela y la colocamos de inmediato en la zona.

Podemos cubrir las compresas con un trozo de plástico adherente para impedir que la ropa y vendajes se empape.

La compresa debería reemplazarse por otra nueva cuando se ha enfriado o calentado la temperatura de la sangre.

Uso de compresas caliente:

– dolores de espalda

– dolor de estómago

– fibrositis

– dolores reumáticos y artríticos

– abscesos

– dolores de oido

– dolores de muela

– calambres menstruales

 

Uso de compresas frías:

– dolores de cabeza, aplicadas en frente o nuca ( padecer fiebre)

– tensión en el cuello

– esguinces

– torceduras

– calambres en el codo

– afecciones con hinchazón

 

Por último comentaros que alternar compresas calientes y frías es una técnica naturópata que ayuda a la curación, y es muy útil para los esguinces y otras afecciones donde no puede utilizarse el masaje. Usar compresas frías como medida de primer auxilio, pero pasad a utilizar compresas frías y calientes en los días siguientes. Comenzar siempre por una compresa caliente y acabad con una fría.

Véase: Aromaterapia y embarazo y Cómo actúan las compresas frías y calientes