El tratamiento se realiza a través de ondas mecánicas, perturbación que se propaga en el medio, con frecuencias de entre 200 a 400 kHz y actúa mediante vibración sin aplicación alguna de vapor sobre la piel.
Su efecto produce:
- Reabsorcion de la membrana celular.
- Profunda hipertermia localizada.
- Estimulación de los procesos metabólicos que ayudan a la producción de colágeno y elastina activando los fibroblastos.
- Revitaliza las células de la piel.
Su acción se difunde desde la epidermis hasta el periostio, que es la membrana que recubre el hueso, consiguiendo un efecto revitalizador en los tejidos que se encuentran en la zona tratada.
Los aparatos disponen de una espátula ultrasónica de acero quirúrgico que extrae las impurezas de la dermis. Esta espátula, según el modelo, proporciona diferentes programas de acción sobre la piel.
El ultrasonido penetra en el tejido subcutáneo entre tres y diez centímetros, aumentando la temperatura de la piel y consiguiendo de esta forma una mejora de la circulación, una mejor oxigenación y una activación del metabolismo celular.
No es recomendable su uso en:
- Mujeres embarazadas
- Infecciones en la piel
- Heridas recientes