Casi siempre que tengo una terapia uso esta técnica y es que me encanta, tanto a la hora de aplicar como los resultados que se obtiene, por ello os explico un poco más en profundidad en que consiste:
“Gua” significa frotar, rascar y “Sha” es el factor patógeno que desde punto de vista de MTC (Medicina Tradicional China) puede ser éxtasis sanguínea. Esta éxtasis sanguínea bloquea el flujo del Qi, de la energía en el cuerpo, y produce dolor. La idea general es que el interior se refleja en el exterior y tratando el exterior se trata el interior. Si hay un bloqueo de Qi, Sangre o en los meridianos se puede deshacer mediante esta técnica.
La Gua Sha la uso en masajes como técnica para aliviar y elminar contracturas y bloqueos musculares, como agarrotamientos. La “disolución” de Sha igual no puede tratar el desequilibrio de manera inmediata y completa, pero casi siempre va a ayudar a aliviar el dolor y la tensión. En general la frotación en si no suele ser dolorosa, aunque tampoco es agradable. Si lo introduzco en un masaje, siempre le consulto anteriormente con el cliente y lo suelo utilizar en la parte donde las manipulaciones son mas vigorosas, para que el paciente posteriormente pueda volver a relajarse.
Esta frotación puede provocar petequias sobre la zona tratada, estas suelen irse al cabo de unos 3-4 días y mientras se tenga esta señal no es recomendable volver a hacer Guasha. Tardará menos en desaparecer si la circulación es buena. Si tarda más será indicio de una circulación más lenta. Es recomendable que al persona evite la exposición al sol o al viento hasta que el Sha (las petequias) hayan desaparecido. Lo mejor es tapar esa zona.
A primera vista puede parecer un tratamiento muy radical, pero muchas de las personas que vienen a consulta les resulta hasta agradable, porque me cuentan una des-obstrucción, un alivio y les disminuye el dolor y la tensión.
Después del tratamiento puedes notar la piel algo sensible, que está caliente y/o que la movilidad haya aumentado. El dolor en la mayoría de los casos habrá desaparecido, aunque no se descarta que vuelva. Responder a las preguntas que te haga en cuanto a la evolución del dolor será importante para el ciclo del tratamiento y el pronóstico.
Siempre que haya habido dolor o vuelva a aparecer también se ha de tener en cuenta la alimentación. Alimentos de naturaleza fría pueden provocar contracciones y aumentar el dolor. Alimentos ácidos pueden estimular el Higado y aumentar la sensibilidad de los nervios en cuanto al dolor además de aumentar la intranquilidad del paciente.
Aquí unos ejemplos de las regiones que se pueden tratar: espalda (en general,cervicales, dorsales, lumbares), cadera, isquiones/nervio ciático, extremidades superiores e inferiores, torax, abdomen. El tratamiento de se puede combinar con acupuntura, masaje u otras terapias para aumentar su efectividad.
Lo único que hay que tener en cuenta, sobre todo en los meses de verano es de no tomar el sol después de haber recibido el tratamiento o si vamos atener un acontecimiento que requiere que la zona este descubierta.
Espero que os haya resultado interesante. Cualquier duda ya sabéis donde podéis encontrarme 😉
Sira Alonso. Gerente de MuyNatur, centro de bioestética y terapias alternativas.