Seguro que alguna que otra ha asistido a clases de pilates en gimnasios. Si, yo también y no tiene nada que ver, por lo menos en mi caso.
Fui al gimanasio buscando activar mi cuerpo, cada músculo y en conclusión, para mi es un coñazo.
Hace unos 6 años probé Pilates en un gimnasio, nada que ver. Muchisima gente en clase, me dolia la espalda más de lo normal y me di cuenta de que no tenia color con el pilates original cuando empece el año pasado. Era mucho más aeróbico. Tener en cuenta que la monitoria o monitor no puede estar atento a cada persona, porque es imposible en una clase con 20 personas. Conclusión: para mi el Pilates no servía para nada. Era dolor tras la sesión. Claro, no habia visto otra cosa…
Hace más de un año, gracias a una amiga comencé, y es la mejor decisión que he tomado a la hora de realizar una actividad física. Esta vez el Pilates es de verdad,el original.
Lento, consciente de mi respiración y del movimiento de cada músculo.
Fui con la intención de aumentar mi masa muscular, resistencia y fuerza, corregir sobretodo mi postura y como he dicho aumentar mi masa muscular de la espalda para asi reforzarla y no tener dolores, y como no, también para tonificar a la vez de tener mi dos horitas de relax a la semana.
Para mi lo mejor clases individuales o como mucho 2-3 personas en total.
¡Y muy importante! Saber respirar. LLenar nuestro diafragma ( hacerlo subir y bajar como ha de ser) y ser conscientes de cuando cogemos aire por la nariz , retenerlo y echarlo por la boca.
Lo básico ya lo he conseguido. No tengo dolores de espalda cuando llevo un rato caminando y he notado la corrección de mi postura. Mi masa muscular se ha reforzado, piernas, glúteos ( que eso chicas nos interesa 😉 ), las muñecas estoy en ello, ya que tengo laxitud y varias veces no siento los estiramientos. Claro que solo acabo de empezar, como quien dice.
No tiene nada que ver a como estaba. Este verano lo he notado un montón, tanto mi pareja como mis amigos, y sobretodo yo. Tú eres la que tienes que notar el progreso y que vas a mejor.
Hacer Pilates me hace sentir bien.
Yo voy a pilates con ese fin. Conozco a personas con fibromiálgia o con otros dolores que han mejorado poco a poco. Esto no es la panacea y lleva su tiempo, pero es una actividad que recomiendo a todo el mundo 100% y gracias sobre todo a Raquel Cuende, mi proferosa de Pialtes 🙂
Para ello la profesional ha de preguntarte si tienes algún problema, ya sea muscular, articular, oseo… ( lo mismo que hago yo cuando voy a dar un masaje, no ir a ciegas) y lo que también tu deseas conseguir. Si un instructor de pilates no comienza con eso, mal empezamos. Tiene que saber los nombres de cada músculo, huesos, cómo trabajarlos, que tipos de ejercicios son mejores para ti y que accesorios van mejor ( pelota grande, mediana, pequeña con distinto peso, aro, goma…).
Recordad que cada persona es un mundo y cada organismo un universo.
A parte de hacer ejercicio, abrá que pasarselo bien, pues yo lo hago y encantada con mi Bryan Adams de fondo 😉
Si estáis interesados poneros en contacto con ella a través de mail o teléfono.