Es una mascarilla muy simple y he de decir que muy efectiva. Conseguiréis un rostro fresco y joven.
La clara de huevo nos ayudará a hidratar, suavizar y humectar la piel, y sobre todo tiene muy buen efecto tensor. El limón por su parte actúa absorbiendo los excesos de grasa de la piel.
Se puede y os aconsejo aplicarla todos los días, es muy buena como efecto flash (inmediato) antes de maquillarnos si tenéis algún acontecimiento para estar bellas y tener un buen aspecto. Esta mascarilla es especialmente efectiva para dar tono a la piel y disminuir la flacidez.
La mascarilla se elabora con:
- 1 clara de huevo
- unas 6 gotas de limón
Batimos hasta que tengamos una mezcla homogénea, la aplicamos con la brocha en cara y cuello y la dejamos actuar durante 20 minutos.
La piel se tensa a los pocos segundos de aplicarla. Se formará una película transparente y brillante. No podréis mover los músculos de la cara, es un poco incómodo pero merece la pena. Os va a sobrar bastante mascarilla, la podéis conservar 2 o 3 días en la nevera, cubriendo el recipiente. Sabréis que no se puede aplicar cuando cambia el olor, la textura o color.
Retirarla con agua y por último aplicaros la crema hidratante. Notaréis la piel especialmente suave y luminosa.
Os recuerdo que antes de aplicar la mascarilla llevéis a cabo la limpieza de cara y cuello, con vuestro producto limpiador.